miércoles, 6 de diciembre de 2017

Reflexiones de la Educación en el Siglo XXI

El cambio en la educación es necesario. Hablo como alumna y además maestra. 
Durante toda mi formación las clases han sido igual, clases magistrales en las que el profesor explica (en el colegio con el libro de texto y la pizarra y en la universidad con diapositivas) y los alumnos atendemos para posteriormente hacer deberes o algún trabajillo en casa y el temido examen. 
Es una pena que teniendo todos los recursos que hay actualmente disponibles no les demos uso. 
Este año he vuelto a la universidad y todo sigue igual, o incluso peor, ya que los profesores se dedican a leer las diapositivas que prepararon hace 10 años cuando empezaron a impartir la asignatura. El comentario de muchos de mis compañeros y mio propio es "para qué voy a ir a clase si lo único que hace es leer lo que pone en la diapositiva, eso también se hacerlo yo".  
Como maestra, me sentiría muy frustrada al ver las caras de mis alumnos sentados en sus pupitres y sin ningún interés en la asignatura. Y desde mi punto de vista, esto lo debemos cambiar nosotros. Desde infantil hasta la universidad los alumnos deben de aprender haciendo. En las clases deben haber menos mesas y sillas, ya que los alumnos necesitan tocar, moverse y expresarse con su cuerpo. Pero esto se debe hacer en todas las asignaturas y desde muy pequeños, porque si no es así los alumnos se quejarán y opondrán al cambio (como he leído en los comentarios de mis compañeros) por tener que esforzarse algo más en su aprendizaje autónomo o por tener miedo al ridículo. 
Con este tipo de metodologías y con la ayuda de las TIC vamos muy bien encaminados a la realización de este cambio, pero lo más importante y lo que hará que todo funcione es la predisposición de maestros y profesores y la búsqueda por parte de éstos de metodologías activas y motivadoras para el alumnado.

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